Que con razón o sin razón; el resultado de sus
acciones son el legado religioso ceremonial, que
tenemos, en conjunto a la custodia y tradición
oral de nuestros ancestros hasta el presente.
Conocemos popular y colectivamente cánticos
y liturgias musicales, que cada uno las hizo
suyas a su manera y relación según su sistema
de creencias y valores religiosos.
Cruzamos en el tiempo con hechos y
celebraciones importantes de épocas doradas,
pero muy vigentes y presentes en nuestra cultura
con más fuerza que nunca, con reflexiones
constructivas y el profundo significado del
máximo símbolo de la fe cristiana.
El madero que esperó a Cristo hasta morir y
resucitar, hace florecer en la presente obra,
la búsqueda histórica y humana del Cristo
sustancial que todos y cada uno llevamos
dentro.